No se auguraba nada bueno para nuestro equipo cuando Pérez Lasa (buen partido el suyo pero la cesión que nos pitó es del tebeo) señalaba el punto de penalty tras unas manos tan inocentes como claras, de Cigarini dentro del área y el Levante a las primeras de cambio se ponía con el marcador a su favor. Sin embargo sólo fue un espejismo, pues el equipo si que funcionó en el Ciudad de Valencia y aunque sin hacer un gran partido si consiguió tener el control del mismo en todo momento y supo imponer con contundencia su mayor calidad y pegada.
Con un esquema que gusta poco a algún sector de la afición, pero que es sumamente efectivo (muy pocos, por no decir ningún equipo juega con dos puntas natos desde el inicio, ni el mismo Barcelona así que dejémonos ya de milongas...) se presentó Álvarez, donde quizás lo más llamativo no era la incursión de tres centrocampistas sino la suplencia de Kanouté y Luis Fabiano. No obstante, y tras unos minutos de sozobra, el planteamiento fue eficaz. La defensa, muy débil durante las citas oficiales del verano, sufrió muy poco con el respaldo de un centro del campo reforzado y la delantera apenas notó que se contara con un efectivo menos. Negredo hizo un buen partido, esperemos que coja confianza para que vuelva por sus fueros, y cómo casi siempre Navas y Perotti se convirtieron en los mejores jugadores sobre el tapete. Sin embargo, el MVP en esta ocasión va a parar a las manos de Konko "el despistado" que cuando quiere demuestra lo buen jugador que es. Si Konko juega 30 partidos este año será una muy buena noticia para el Sevilla FC y tendremos por fin un lateral derecho decente tras la marcha de Alves.
Pero no todo el monte es orégano, y si que el primer partido de liga nos deja otros apuntes no tan positivos: seguimos sin dejar nuestra puerta a cero, quizás Álvarez debiera de mover el banquillo un poco antes pues había jugadores (caso de Negredo) que estaban ya muy cansados en la segunda parte y no aportaban como en la primera y por último Palop sigue despertando alguna que otra duda sobretodo en las salidas por alto.
En resumen, tras el varapalo de la eliminatoria del Braga, el equipo consigue los tres primeros puntos en liza del campeonato para coger fuerzas y presentar su candidatura a estar una vez más entre los grandes.
