No me malinterpreten, no estoy a favor de la manera yanqui de entender el deporte, ese en el que los sentimientos son secundarios y un equipo o franquicia como allí se llaman pueda cambiar de ciudad o sede y automáticamente convertirse los lugareños en fervientes seguidores. Pero si admiro su capacidad de gestión, o al menos el intento que la liga sea siempre lo más igualada posible.
Allí el dinero es el mismo para todos y existe un tope que los equipos no pueden superar. Eso hace que las grandes estrellas se repartan por los diferentes equipos no pudiendo reunir en una misma escuadra más que dos o tres supercraks, pues no te queda dinero para el resto de la plantilla. Por supuesto, tambien hay equipos "grandes" (Boston Celtics, Lakers..) pero esto lo son por historia y palmarés y si no vuelven a ganar un título jamás no extrañaría a nadie. Simplemente acertaron al elegir al Larry Bird o al Magic de turno y por ello acumulan más anillos que el resto, pero no tienen ninguna ventaja a priori sobre el resto. Pongamos por ejemplo a los Chicago Bulls, prototipo de equipo ganador de baloncesto para los de mi generación, pero que llevan ya más de una década vagando por la liga desde que se retirara MJ. Además, tenemos el Draff, beneficiando claramente a los equipos que peor se hayan clasificado el año anterior. No digo con esto que el sistema sea totalmente equitativo, pero hacen un esfuerzo por acercarse, cosa que en nuestro país no sucede con la Liga de fútbol.
Cada vez es más la distancia entre el Madrid y el Barcelona con los demás equipos. El 95% del espacio deportivo de este país (periódicos, telediarios, tertulias, etc) pueden dedicar dos minutos a resumir todo lo que ha sucedido en el fin de semana y un cuarto de hora para enseñarnos lo que ha desayunado Mourinho o las veces que ha ido al baño Ronaldo... Allá ellos, porque a los que nos gusta realmente el fúlbol, a los que sentimos este deporte, sabemos que hay muchas cosas más aparte de los merengues y los culés. Hay muchas otras aficiones grandiosas y numerosas, hay muy buenos equipos y buenos profesionales que se dejan la piel por sus colores, pero desgraciadamente esto cada día se parece más a Escocia.
El Barcelona ridiculizó al Sevilla el fin de semana pasado en el Camp Nou. No ví el partido. Sabía lo que iba suceder. ¿Tienen la culpa los jugadores del Sevilla de la imagen ofrecida? Pues sí, y mucha. Pero seamos sinceros, mientras un equipo pueda reunir en una alineación a ocho campeones del mundo (Valdés, Puyol, Piqué, Xabi, Busquets, Iniesta, Pedro y Villa), al mejor jugador del mundo (Mesi) y al mejor jugador que yo halla visto jugar (Alves)... ¿Cuantas posibilidades tendría el Sevilla de ganar ese partido?
Ahora bien, si lo que quieren los poderosos es seguir siendo los que parten el bacalao y dejar las migajas para los demás, tal vez sea hora de que los modestos se unan y ya que estamos en Escocia, que se pinten las caras de azul y blanco y griten aquello de LIBERTADDDDDDDD!!!
