martes, 7 de junio de 2011

No hay quinto malo

  
   Llegó la hora de analizar la temporada del Sevilla FC. No es fácil, pues ha sido un ejercicio muy complicado, con muchos factores y variables a analizar. Es obvio, que el quinto puesto obtenido no encaja con el objetivo inicial de la entidad, que no es otro que una plaza para la Champions League. Pero tampoco podemos ser tan ciegos de no reconocerle cierto mérito al equipo que ha conseguido que el año próximo vuelva a pasearse por los campos europeos (además la Europa League, o UEFA al fin y al cabo, es una competición que a mi particularmente me encanta pues a priori si puedes ser candidato a ganarla, no siendo así con la máxima competición europea que sólo cuatro o cinco equipos tienen ese privilegio...). Por tanto, intentaré hacer un análisis lo más objetivo posible, pero siendo consciente que los sevillistas nunca podremos ver "objetivamente" a nuestro equipo.

   Ni que decir tiene que la prematura e inesperada eliminación ante el sorprendente Braga marcó el resto de la temporada. Sin duda, el no clasificarse para la fase de grupos, siendo claramente favoritos, hizo mella en el equipo y fue un lastre que quizás no nos hemos sabido soltar hasta muy al final de la temporada. Además, el partido de vuelta, en nuestro estadio, dónde encajamos nada más y nada menos que cuatro goles, fue un presagio de la peor pesadilla que tuvimos que soportar durante todo el año: la fragilidad defensiva y los regalos absurdos en la zaga.  Tal ha sido la rémora, que en algunos partidos la plantilla ha conseguido desquiciar a la afición hasta el punto de preguntarse dónde estaba su profesionalidad (Braga, Barcelona, Madrid, Osasuna, Racing... demasiados).



   Con esa mueca en la culata, era cuestión de tiempo que Álvarez dejara el banquillo, porque sinceramente, nos dio la gloria con la Final Copa del Rey 2010, pero el batacazo inicial y un comienzo liguero titubeante produjeron que perdiese la confianza del consejo, de la afición y de parte de sus jugadores. Con ello llegó Manzano, que haciendo bueno el dicho de que a entrenador nuevo, victoria segura, tuvo un comienzo esperanzador al mando de la nave rojiblanca. Pero la magia del Mago de Oz duró poco, y el espejismo se disolvió cuando más esperanzada estaba la hinchada de retomar el buen camino. Una serie de derrotas caseras ante equipo muy inferiores, implicaron una pérdida de puntos que ya no podríamos recuperar para optar al cuarto puesto. El resto del devenir de la etapa de Manzano, fue muy irregular, marcándose grandes partidos (como ante el Barcelona o Valencia), con otros que se podrían calificar de grotescos (Getafe, Málaga..), hasta conseguir ese quinto puesto que al final, dicho sea de paso, supo a gloria.

   El rendimiento de los fichajes tampoco ha sido muy favorable en esta etapa. Dabo es un jugador que pone en el campo todo lo que tiene, lástima que no llegue para jugar en el Sevilla. Es buen chaval, no se le conoce queja alguna y se entrega, pero dónde no hay no se puede sacar. Aléxis, cuando fue fichado todo el mundo tenía sus dudas y ha demostrado el porque. Fallos de colocación, de concentración, infantiles a veces, han hecho que se gane la animadversión de la grada. Pero lo que sin duda más enciende a la hinchada nervionense con respecto al central malagueño, es que tiene potencial para ser un pilar del equipo e incluso llegar a ser internacional, pero por circunstancias que desconozco, el chaval se pierde. Cáceres ha cumplido en general, y es un jugador muy válido tanto en el centro de la defensa como escorado a la derecha (en los últimos partidos, prácticamente el único peligro que creaba el equipo eran las subidas del uruguayo, que después las terminara mejor o peor, pero no se cansaba de subir la banda...). Se le pueden achacar fallos defensivos, sobretodo pérdida de posición, pero puede mejorar y ofrecer aún más en años venideros. El club debe de tener una opinión semejante a la mía pues ha ejercido la opción de compra y el charrúa es a todos los efectos nuevo jugador del Sevilla FC para las próximas cuatro temporadas. A Guarente no lo hemos visto, por lo que poco podemos decir sobre él, solamente esperar que no tenga más contratiempos en su rodilla y pueda demostrar el porque de su fichaje. Cigarini es la gran incógnita. A mi me parece que es un jugador válido y que los dos entrenadores que hemos tenido esta temporada no han sabido sacar todo el fútbol que el transalpino lleva en sus botas. También puede ser que Cigarini no halla puesto de su parte, no lo sé, pero lo que es cierto que si analizamos su rendimiento con el que a priori era el elegido, Borja Valero, me dan ganas de llorar.

   Las lesiones han sido otro factor importante que no debemos obviar. Prácticamente Navas, el campeón del mundo de nuestra plantilla, no ha jugado en todo el año. Infortunios de Luis Fabiano, Aléxis, Perotti, Capel, Rakitic, Palop, Fernando Navarro, Fazio, Kanouté (en este caso ya clásicos...), Acosta (otro que tal baila...), Sergio Sánchez, Cáceres... etc. Prácticamente todos los jugadores han tenido un período de lesión más o menos largo a lo largo de la competición. Este punto es más preocupante de lo que parece, y entiendo que el club buscará explicaciones, y lo que es más importante, soluciones para que no vuelva a asolarnos una plaga de lesiones de tal medida, que se lleva repitiendo ya desde la etapa de Manolo Jiménez sin que hayamos encontrado la raíz del problema.



   No todo ha sido negativo no obstante. La temporada también ha traído cosas positivas que invitan al optimismo en un futuro no muy lejano. Para empezar, volvimos a llegar a semifinales en la Copa del Rey, eliminados por el a la postre campeón, pero plantando cara dignamente y con opciones de pasar hasta casi al final (no diré nada de la actuación arbitral porque ¿para qué?). En la UEFA, tres cuartos de lo mismo. Nos dejó fuera el todo poderoso Oporto, que después vencería la competición precisamente al Braga, por el valor doble de los goles fuera de casa, pero la participación puede calificarse de digna con una fase de grupos muy complicada que nos hizo sudar sangre para pasar. Otro punto a favor, es la explosión de Varas como el gran portero que es, la fantástica irrupción de los chavales de Tejada que tras un temporadón apuntan varios nombres para futuros cracks (Luis Alberto, Campaña, Rodri, Dani Jiménez, Salva..). La llegada de Medel y Rakitic puede tildarse también de fundamental, tanto para la temporada que terminó como las futuras que nos esperan. La eclosión de Negredo y la confirmación de que Kanouté es el más grande futbolista que ha vestido la elástica sevillista.



   Con todo esto, mi nota al ejercicio es un Bien Alto. Ahora habrá quién este de acuerdo y quién lo vea de otra forma, pero eso es la salsa del fútbol. Llega el verano y con ello inicia el cansino cambio de ciclo que llevamos escuchando ya un par de años. Ya han llegado caras nuevas, incluido el nuevo entrenador, y se han despedido grandes ídolos que desafortunadamente han puesto fin a su etapa en Nervión, pues el tiempo no perdona. En esta semana, prometo actualizar El Tercer Anillo con mi parecer sobre el nuevo proyecto, los fichajes, la planificación, las salidas, ect.

   ¡Viva el Sevilla!